miércoles, 5 de diciembre de 2007

Dos niñas intercambiadas al nacer vuelven con sus familias biológicas

Tienen casi un año.

Las pequeñas Nikola y Veronika, que durante meses vivieron en un hogar extraño al ser entregadas a otros padres en el hospital checo en el que nacieron, han vuelto con sus familias biológicas, informa la prensa local.


Las niñas nacieron el 9 de diciembre del pasado año en una maternidad de Trebic, en el sureste de la República Checa, y fueron intercambiadas a las pocas horas, debido a una negligencia del personal sanitario.

Los padres habían planeado que las pequeñas volvieran con sus verdaderas familias bien cuando fuera su primer aniversario, bien con el Año Nuevo, pero los especialistas han aconsejado acelerar algo el reencuentro.

"El interés de los adultos quedó en segundo lugar y tuvieron preferencia las necesidades de las niñas", confirmó Milan Smejkal, familiar de una de las parejas.

El intercambio consensuado tuvo lugar ayer, cuando la familia Cermak, procedente de Pribyslavice, llegó al pueblo de Jablonov por Veronika y dejaron allí, en el hogar de Libor Broz y Jaroslava Trojanova, a Nikola.

Antes de proceder al intercambio, se practicaron evaluaciones psicológicas a ambas familias.

Nikola y Veronika cumplen un año el domingo y cada familia celebrará el aniversario individualmente con ellas, mientras que el lunes lo harán todos juntos.

Las primeras dudas sobre las pequeñas surgieron cuando Broz y Trojanova, ambos de cabello moreno, recibieron en la clínica una niña rubia, a la que pusieron de nombre Nikola.

Además, la última prueba practicada antes del parto indicaba que el bebé que esperaban era de más de 3 kilos, pero la pequeña Nikola pesó al nacer 2,6 kilos. Sin embargo, la alegría de ser padres hizo a Broz y Trojanova olvidar sus dudas.

Fueron las bromas de los amigos de Broz acerca de su paternidad las que le hicieron dudar, por lo que se sometió a las pruebas de ADN, las cuales demostraron que no es el padre biológico de Nikola. A la vista de los resultados de los análisis de ADN, un juzgado les dio la razón.

Broz y Trojanova hicieron pesquisas acerca del paradero de su verdadera hija, lo que les llevó hasta la casa de los Cermak, en Pribyslavice.

Cada una de las familias afectadas han recibido de momento del gobierno regional 3.700 euros de indemnización extrajudicial y están a la espera de que un juez dicte sentencia por daños y perjuicios, tras la denuncia interpuesta contra el hospital.

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