martes, 11 de marzo de 2008

Cómo tratar a personas Difíciles - Parte 3

5) El jefe que te vigila de cerca

Una forma de manipulación: Otra tipo habitual de mayor problemática es la siguiente:

-El jefe que te vigila de cerca: una de las experiencias profesionales que más llega frustrar es ver cómo te niegan la posibilidad de asumir responsabilidades para las que estás perfectamente capacitado simplemente porque tu jefe no es capaz de delegar. En la práctica, con ellos no podrás hacer nada sin su visto bueno. Se trata de amantes del control, seres ávidos de poder; perfeccionistas o responsables que tienen un miedo enfermizo a que sus empleados destaquen más que ellos.

Soluciones:
-Procura no cometer errores graves que justifiquen la necesidad que siente tu jefe de controlar tu trabajo.

-Presta atención a sus explicaciones y miedos, aunque te parezcan infundados. Puedes tranquilizarle asegurándole que el problema que le preocupa no volverá a ocurrir.

-Imita a tu jefe. Sé que parece un consejo de locos, pero no lo es. Si trabajas como él, es más probable que empiece a confiar en ti.

6) ¡Conflictos en el equipo!

Problemas que nacen en tu equipo: Como todo buen jefe, seguro sabes que, por experto que seas en el trato con personas difíciles, no es posible evitar los conflictos cuando personas no expertas se relacionan entre ellas. Los conflictos del equipo te conciernen aunque no formes parte de ellos. Es más, un problema así podría entorpecer el trabajo de todos y suponer una importante pérdida de tiempo.

Soluciones:
Lo primero es reconocer que en los equipos con un buen líder surgen menos conflictos que en los mal dirigidos. En ese sentido, cuanto mejor hagas tu trabajo, más sencillo será mantener la paz. Algunas claves para conseguir que el equipo trabaje contento son las siguientes:

-Asegúrate de que todos realicen un trabajo que les resulte agradable y se ajuste a su formación.

-Da un trato amable a los empleados y hazles saber que pueden hablar contigo si tienen un problema.

-Comprueba que estén motivados.

-Procura que los miembros de tu equipo conozcan el objetivo de su puesto y del conjunto del equipo.

-Si un miembro del equipo está estresado, haz lo posible para ayudarle a relajarse.

Todo estos son habilidades esenciales que todo buen jefe posee. Sin embargo, hasta el mejor equipo sufre, de vez en cuando, un conflicto. Lo que debes hacer entonces es:

-Mantén una conversación distendida e informal sobre el asunto con los empleados implicados; busca un momento en el que nadie tenga prisa.

-Deja claro desde el principio que tu trabajo consiste en ayudar al equipo a cumplir sus objetivos con la mayor eficacia posible.

-Pregúntales si te aceptan como mediador y defiende tu convicción de que hablando llegarán a un entendimiento, pero pídeles que se comprometan a aceptar tu decisión en el caso de que no lleguen a un acuerdo.

-Intervén lo menos posible en la conversación. A ser posible sólo para recordarles las reglas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y si la cosa no funciona, hacés como Microsoft, creás un sistema que vigila hasta el parpadeo de sus empelados. Miren esti:http://empleo.universiablogs.net/gran_hermano_software_vigila_empleados_microsoft#more-269

Reddmar Quevedo dijo...

Jajaja, sería buena solución xD, es el otro punto que olvidé poner.

Esa noticia la leí hace unos días atrás, pero no la postié xD.