Ante la polémica levantada en un primer sufragio, el comité que se encarga de supervisar, crear, modificar y de hacer cumplir los reglamentos que rezan en el libro de estatutos del beisbol de las Grandes Ligas, se reunirá este fin de semana a puerta cerrada para una segunda y definitiva votación en la que se aprobarán o rechazarán varias reglas que para muchos serían beneficiosas, pero que para otros resultarían una modificación inaudita en un juego tan tradicionalista como el beisbol.
Un amplio reportaje elaborado por Eric Kay de CBSsportline, detalla los controversiales movimientos que prometen agitar el mundo de las Grandes Ligas...
SIN CUATRO MALAS
La regla más importante de las que están bajo consideración es sin duda la que tiene que ver con los boletos intencionales. De aprobarse, los lanzadores no tendrán que lanzar las cuatro bolas malas al bateador para que éste pase a la primera base. A pesar de todo el "polvo" que esta posible nueva relamentación ha levantado entre los analistas, esta obtuvo un importante 21 por ciento de los votos en la primera ronda de sufragios y es muy probable que logre la inserción dentro del libro de estatutos, a pesar de que los críticos dicen que con una bola de esas, un bateador podría conectar un jonrón, o con un wild pitch podrían avanzar corredores, de mantener el ritmo en la segunda elección, la regla regiría a partir de 2009.
¿HOUSTON A LA AMERICANA?
Con 18 por ciento de votos el fin de semana pasado, la modificación que enviaría a los Astros de Houston a la División del Oeste de la Liga Americana sólo depende de que ese promedio suba unos cinco puntos porcentuales en la última votación.
La explicación a esta regla es que la citada división del joven circuito sólo posee cuatro equipos y el centro de la Nacional posee seis, siendo las únicas conferencias en las que no figuran cinco equipos. La razón de que sea Houston el equipo a mudarse es que la ciudad sede está ubicada en el oeste de los Estados Unidos, a diferencia del resto de los equipos de esa división.
¿EL PEOR A TRIPLE A?
Otros de los cambios que de seguro levantarán más polémica es el que enviaría al equipo de las Grandes Ligas con más de 100 derrotas en una temporada directo a la Triple A. La modificación, a su vez, promovería al de mejor desempeño en esa sucursal a las Grandes Ligas, a ocupar el mismo puesto dejado por el equipo descendido. En la primera votación, esta idea obtuvo un elevado 16 por ciento de aceptación entre los votantes y necesita cuatro puntos porcentuales para inscribirla en el libro de reglamentos
ALIVIO PARA LOS MÁNAGERS
Una de las modificaciones más polémicas es la que les permitiría a los mánager de las mayores regresar al banquillo aun luego de haber sido expulsados de un partido. A pesar de que en la primera elección obtuvo un significante 11 por ciento, la regla tendría la acotación de que eso sólo lo podrían hacer una vez por temporada. De seguro Bobby Cox, Oswaldo Guillén y Jim Leyland, los dirigentes más expulsados en los últimos años, verán esta idea con mucho entusiasmo.
POR LO MENOS DOS
Un nueve por ciento de respaldo tuvo la propuesta de que los lanzadores relevistas tendrían que enfrentar al menos dos bateadores por salida, lo que de seguro no será del agrado de los estrategas de las mayores, es decir, si traen a un lanzador zurdo para enfrentar a un bateador de la misma mano en un momento de aprieto, tendrán que dejarlo en el morro aún si el rival siguiente es derecho, luego de enfrentar ese segundo toletero podrán cambiarlo y el pitcher que traigan también deberá hacer lo propio. Con mantener el promedio se aplicaría esta regla.
LAS RECHAZADAS
A pesar de que falta una segunda votación, ya hay reglas que por bajo respaldo no tienen chance alguno de ser aprobadas:
1- La modificación que prohibiría a los peloteros romper el bate intencionalmente en caso de poncharse.
2- Que ningún fanático pudiera ubicarse en los asientos que están detrás del plato para no afectar la concentración del lanzador.
3- Que los aficionados tuvieran que mantenerse en sus asientos y evitar ir a los baños o a comprar alimentos mientras haya acción de juego, por lo que tendrían que esperar el término de cada inning.
Un amplio reportaje elaborado por Eric Kay de CBSsportline, detalla los controversiales movimientos que prometen agitar el mundo de las Grandes Ligas...
SIN CUATRO MALAS
La regla más importante de las que están bajo consideración es sin duda la que tiene que ver con los boletos intencionales. De aprobarse, los lanzadores no tendrán que lanzar las cuatro bolas malas al bateador para que éste pase a la primera base. A pesar de todo el "polvo" que esta posible nueva relamentación ha levantado entre los analistas, esta obtuvo un importante 21 por ciento de los votos en la primera ronda de sufragios y es muy probable que logre la inserción dentro del libro de estatutos, a pesar de que los críticos dicen que con una bola de esas, un bateador podría conectar un jonrón, o con un wild pitch podrían avanzar corredores, de mantener el ritmo en la segunda elección, la regla regiría a partir de 2009.
¿HOUSTON A LA AMERICANA?
Con 18 por ciento de votos el fin de semana pasado, la modificación que enviaría a los Astros de Houston a la División del Oeste de la Liga Americana sólo depende de que ese promedio suba unos cinco puntos porcentuales en la última votación.
La explicación a esta regla es que la citada división del joven circuito sólo posee cuatro equipos y el centro de la Nacional posee seis, siendo las únicas conferencias en las que no figuran cinco equipos. La razón de que sea Houston el equipo a mudarse es que la ciudad sede está ubicada en el oeste de los Estados Unidos, a diferencia del resto de los equipos de esa división.
¿EL PEOR A TRIPLE A?
Otros de los cambios que de seguro levantarán más polémica es el que enviaría al equipo de las Grandes Ligas con más de 100 derrotas en una temporada directo a la Triple A. La modificación, a su vez, promovería al de mejor desempeño en esa sucursal a las Grandes Ligas, a ocupar el mismo puesto dejado por el equipo descendido. En la primera votación, esta idea obtuvo un elevado 16 por ciento de aceptación entre los votantes y necesita cuatro puntos porcentuales para inscribirla en el libro de reglamentos
ALIVIO PARA LOS MÁNAGERS
Una de las modificaciones más polémicas es la que les permitiría a los mánager de las mayores regresar al banquillo aun luego de haber sido expulsados de un partido. A pesar de que en la primera elección obtuvo un significante 11 por ciento, la regla tendría la acotación de que eso sólo lo podrían hacer una vez por temporada. De seguro Bobby Cox, Oswaldo Guillén y Jim Leyland, los dirigentes más expulsados en los últimos años, verán esta idea con mucho entusiasmo.
POR LO MENOS DOS
Un nueve por ciento de respaldo tuvo la propuesta de que los lanzadores relevistas tendrían que enfrentar al menos dos bateadores por salida, lo que de seguro no será del agrado de los estrategas de las mayores, es decir, si traen a un lanzador zurdo para enfrentar a un bateador de la misma mano en un momento de aprieto, tendrán que dejarlo en el morro aún si el rival siguiente es derecho, luego de enfrentar ese segundo toletero podrán cambiarlo y el pitcher que traigan también deberá hacer lo propio. Con mantener el promedio se aplicaría esta regla.
LAS RECHAZADAS
A pesar de que falta una segunda votación, ya hay reglas que por bajo respaldo no tienen chance alguno de ser aprobadas:
1- La modificación que prohibiría a los peloteros romper el bate intencionalmente en caso de poncharse.
2- Que ningún fanático pudiera ubicarse en los asientos que están detrás del plato para no afectar la concentración del lanzador.
3- Que los aficionados tuvieran que mantenerse en sus asientos y evitar ir a los baños o a comprar alimentos mientras haya acción de juego, por lo que tendrían que esperar el término de cada inning.
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